Es
curioso que cuando empecé con el primer especial que generaría una gran
sucesión de secuelas le pusiera como título, “Michael Jackson: El lado oscuro
de unos calcetines blancos”, y que acabara escribiendo seis largas entradas,
ocupándome casi seis meses de mi vida. Pues tampoco imaginaba cuando a principios
de octubre de 2013 publiqué “Batman: Las luces de un personaje oscuro”, que iba
a llegar a las nueve entradas y que hay material (salvo que la crisis me lo
impida) para trece entradas en total. Y mucho menos tenía en mente que este
personaje, de manera indirecta, me iba a llevar a realizar el primer documental
para “Raros y bizarros”. Y eso que el origen de este blog, como pueden leer en
su presentación, era totalmente audiovisual.
La
temática de “Copperhead: Una explotación en cadena”, en líneas generales, ya la
expliqué en la entrada pasada de este mismo blog. Digamos que aunque en ambos
medios hablo de lo mismo, y que por ello algunas cuestiones se solapan, pienso
que se complementan, porque aporto diferentes datos en uno y en otro. Y, como su duración total estaba en torno a
los 15 minutos, he decidido fragmentarlo en tres partes de cinco, para hacerlo
más accesible al público habitual de “Youtube”, que prefiere las pequeñas píldoras
a los grandes atracones. Y de esta manera también hago un homenaje al género “serial”,
que trataba de mantener la fidelidad de su público con breves tramas, dejando
al final de cada una al protagonista colgado de un precipicio.
Así
pues esta es la primera parte de:
“Copperhead: Una explotación en
cadena”.
Espero que la
disfruten.
Continuará.
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